Type your paragraph here.
"Si estamos afectados por malestar emocional, agitación o falta de interés, es beneficiosa la ayuda de un profesional para lograr un nivel adecuado de bienestar".
José Migali
Psicólogo Cognitivo Conductual
psicoterapia cognitiva conductual - psicologo - zona norte - malestar - ansiedad - ataque de panico - tratamiento - psicoanalista - psicoterapeuta - depresión
Consultame tus dudas por mail a josemigali@gmail.com
Por turnos comunicate conmigo por WApp al 15-4447-5027
Psicólogo en San Isidro.
Para reflexionar:
Para mejorar nuestro nivel de bienestar es imprescindible reconocer cuál es nuestra actitud en diferentes circunstancias:
1. Cómo, cuándo y dónde se manifiestan nuestras emociones.
2. Qué tipo de pensamientos procesamos.
3. Cuáles son nuestras conductas y hábitos.
4. Cómo es nuestro entorno.
5. Cuál es el humor que sostenemos a diario.
6. Cuál es nuestra particular manera de interpretar la realidad.
7. Qué tipo de reacciones son habituales.
8. Cuáles son nuestros principales rasgos de personalidad.
9. Cómo funciona nuestra mente y nuestro organismo, entre otras.
Conocernos más es el punto de partida para entrenarnos en identificar y moderar emociones, pensamientos y conductas. Solo de esta manera el tránsito por la vida va a ser más coherente con nuestras intenciones y necesidades.
Conocernos para luego operar sobre nosotros mismos. Una parte de nuestra mente observa, regula lo que sentimos pensamos y hacemos evitando fluir arbitrariamente y ser arrastrados hacia situaciones indeseadas.
Es de vital importancia observar cómo fluctúa nuestro bienestar y detectar los buenos y malos momentos que surgen a lo largo del día.
Las personas deseamos sentirnos bien la mayor parte del tiempo. No considero egoísta dicha ambición, porque así estaremos mejor predispuestos para brindarnos y beneficiar a nuestros seres queridos.
El Psicólogo argentino Miguel Espeche (especialista en niños y adolescentes) acuñó una frase relacionada con el bienestar personal:
“Lo que es bueno para el padre es bueno para el hijo”, aclara luego, “lo beneficia ver a sus padres disfrutar, lo ayuda a crecer confiado”.
Me permito ampliar este concepto:
"si algo es bueno para mí también lo será para toda persona que se relacione conmigo".